Estar guapa no requiere utilizar numerosos cosméticos o productos de maquillaje. A veces, es suficiente con conocer unos trucos de belleza con los que se consigue estar radiante en pocos pasos y, lo mejor de todo, en poco tiempo. Con sencillos gestos, puede cambiar la cara por completo. ¿Cuáles son? Aquí te contamos algunos con los que seguro captarás todas las miradas y estarás espectacular.
Mirada
Los ojos son una parte del rostro que siempre captan buena parte de la atención. Y, para hacerlos más bellos, hay una técnica de maquillaje que está de moda. Se trata de la llamada four dots, también conocida como cuatro puntos. La clave está en poner el foco en esas zonas en el maquillaje.
El truco es muy sencillo. Solo hay que colocar cuatro puntos de delineador blanco alrededor de los ojos. Y, ¿dónde se ponen? Es fácil: debajo de la ceja y del párpado inferior, e el lagrimal y en el extremo del ojo.
Además, también hay otra tendencia que es muy favorecedora, aunque sí es cierto que es para personas que buscan un estilismo más sofisticado. Es la técnica de maquillaje de los ojos de cristal o enjoyados. ¿En qué consiste? También es muy sencilla. Solo hay que poner lentejuelas o minipedrería con pegamento para pestañas postizas en la zona de los ojos.
Ojeras
Cuando se tienen ojeras, hay trucos de maquillaje que consiguen camuflarlas al 100%. ¿Cómo? Hay que usar la técnica denominada glasses concealer. De este modo, lo que hay que hacer es dibujar en el rostro unas gafas con el corrector para difuminarlo después con una esponja de maquillaje. Con este sistema, se consigue un acabado más natural y se nota menos que se aplica corrector en la parte inferior del ojo.
Colorete
Para estar más bella, triunfa el rubor ombré, que consiste en una nueva forma de aplicar el colorete, que está causando auténtico furor en 2022. Se trata de hacer un degradado muy favorecedor para lo que es necesario dos tonos de colorete líquido o en crema. Lo importante es que sean fáciles de difuminar.
La clave está en aplicar con los dedos y sobre las mejillas un trazo subiendo hacia las sienes, empezando con un color y terminando con el otro. Luego se difuminan los dos tonos con una esponja de maquillaje. Además, se puede combinar varios tonos como rosa con morado o albaricoque con coral. El acabado suele aportar luminosidad.
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