Estar más joven. Ese es el objetivo que desean muchas mujeres no solo a través de los diferentes tratamientos, sino también del maquillaje. Una inadecuada elección del color o de las texturas de los cosméticos puede hacer parecer mucho mayor. En general, hay que tener cuidado con todos los productos que se emplean y, especialmente, con el blush y la barra de labios. Además, es importante aclarar que existe una importante relación entre ambos para conseguir ese aspecto más joven. Aquí vamos a dar unos cuantos trucos de maquillaje para que elijas y emplees bien estos dos cosméticos.
Blush
El rosa es el color de la juventud por excelencia, teniendo que elegir el que mejor te siente en función de la tonalidad de tu piel. De esta manera, los rosas pálidos y con matiz malva o beige son los más favorecedores para las pieles más claras.
Las mujeres con pieles de tonalidad media o mediterránea deben elegir aquellos rosas cálidos, que tiran a melocotón. Y, si la piel es oscura, la clave está en emplear los rosas fucsia e, incluso, apostar por estos tonos con matices rojos.
No obstante, aunque se elija bien el color, se debe tener clara una máxima: es importante aplicar la cantidad justa de blush. Es un error pensar que por subir más el tono o añadir más producto se va a tener mejor cara o se va a parecer más joven.
A la hora de extenderlo, igualmente hay que extremar las precauciones. No es bueno aplicarlo hasta los ojos porque se marcan pequeñas arruguitas que puede haber en esta zona del rostro. Con un toque de rubor central en los pómulos es más que suficiente.
Labios
Los labios son otro de los puntos clave del rostro para parecer más joven. El labial siempre debe ser de un color natural porque se transmite ligereza y frescura. Siempre está recomendado que el blush y la barra de labios sean del mismo tono o bien que el labial –debe ser hidratante– sea un poco más subido.
A la hora de aplicar la barra de labios, usa el perfilador del mismo color para redibujar la forma y corregir posibles imperfecciones. Y, por supuesto, no te olvides de las arruguitas o rayas verticales que van apareciendo alrededor de la boca. Si están ahí, puedes disimularlas aplicando previamente un corrector.
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