Las brochas ovaladas, también conocidas como toothbrush, tienen un cabezal tupido y un pelo denso y flexible. Las puedes incorporar a tus rutinas de belleza y con ellas conseguirás repartir el producto de maquillaje de manera uniforme por todo el rostro, logrando así un acabado natural parecido al que obtenemos con una esponja o a una brocha de mofeta, por ejemplo. El mango es flexible y ergonómico y a veces el cabezal está inclinado para poder llegar mejor a todos los rincones de nuestra piel. Hoy vamos a ver cómo sacarles el máximo partido y cómo cuidarlas para que nos duren mucho tiempo.
Diferentes tamaños
El diseño es perfecto para maquillarnos cómodamente y los distintos tamaños y formas de sus cabezales permiten aplicar desde corrector, sombras y pintalabios, con los más pequeños, hasta base, polvos y colorete con los más grandes. Los de cabezal muy fino sirven para dibujar líneas y te servirán para definir las cejas, por ejemplo.
Artis es una de las marcas que comercializa este tipo de brochas. En este vídeo encontrarás una explicación de cómo las puedes utilizar.
Cómo limpiar las brochas ovaladas
Estas brochas ovaladas se limpian como cualquier otra, pero deberás dedicarles algo más de tiempo porque tienen bastante pelo en el cabezal. Mójalas con agua y frota con jabón neutro para quitar los restos de maquillaje, aclara bien para eliminar el jabón y hazlo cuantas veces sea necesario. Deja secar en posición horizontal, con las cerdas hacia abajo. Para facilitar el trabajo, Artis incluye con sus brochas un trapo de microfibra que te permite limpiarlas sin necesidad de agua y en cualquier momento, incluso mientras te maquillas para poder ir cambiando de un producto a otro. Hay otras marcas que también han diseñado brochas ovaladas, incluso algunas low cost con propuestas más económicas.