Los poros abiertos ofrecen una imagen más envejecida y, en apariencia, el rostro luce menos luminoso, bello y cuidado. Esto puede ocurrir por diferentes motivos como puede ser una mala alimentación, unos incorrectos cuidados de la piel o debido a la aparición de acné y puntos negros, entre otros factores. Cerrarlos es posible o, al menos, hacer que no tengan ese aspecto tan abierto que puede hacer que mostremos una piel nada bonita. Puedes conseguirlo si sigues estas recomendaciones que vamos a detallar a continuación. ¡Comenzamos!
Cutis limpio
La piel de la cara está expuesta a continuas agresiones: el sol, el cansancio, el estrés, el maquillaje, la polución… Por eso, limpiar tu rostro es fundamental para eliminar todas esas impurezas que, en caso contrario, van a ir haciendo mella en nuestra piel. Debes hacer esta limpieza por la mañana y sobre todo al acostarte, siempre con productos apropiados para las características de tu dermis.
Piel protegida
El sol es uno de los factores que más altera y daña nuestra piel y hará que los poros luzcan más abiertos si no la protegemos adecuadamente. Nunca salgas de casa sin un buen factor de protección solar.
La alimentación
Para que nuestra piel tenga un mejor aspecto es muy importante la alimentación que llevamos. En este caso, no pueden faltar en la dieta verduras y frutas, y es aconsejable evitar el consumo de café, bebidas azucaradas y alcohol.
Baños de vapor y exfoliación
Exfoliar tu rostro te ayudar a deshacerte de las células muertas y la suciedad que está obstruyendo tus poros. Hazlo un par de veces por semana con productos adecuados a las características de tu piel o con alguno casero elaborado por ti misma. Además, si haces baños de vapor abrirás al máximo los poros y podrás eliminar toda la suciedad e impurezas que haya en su interior.