Estamos en época de comenzar a cuidarnos esas partes del cuerpo que quizá durante el invierno, por no mostrarlas tanto, descuidamos un poco más, tal y como ocurre con lo pies. Aunque deberíamos prestarles atención durante todo el año para que siempre estuvieran perfectos y no llegaran ahora las prisas, lo cierto es que cuando nos empezamos a poner las sandalias es cuando nos queremos que la pedicura esté perfecta. ¿Y qué os parece si la combinamos con nuestro calzado? Te cuento cómo.
Contraste de colores
Para quienes nos gusta ir conjuntadas con pequeños y sutiles detalles, hacer que pedicura y sandalias vayan a la par es algo importante. Esto se consigue principalmente combinando estilos y tonalidades escogidas, bien por contraste o bien por ser de la misma gama o incluso el mismo color. Esto es sencillo y, en realidad, se ha quedado quizá un poco más anticuado. Los contrastes están de moda pero, a veces, suelen traer más quebraderos de cabeza. Quedan geniales, por ejemplo, azules con amarillos, rosas y azules, naranjas y marrones y negros con rojo.
Tonalidades llamativas
Como comentamos, lo que se lleva este verano son las uñas que contrastan con tu calzado. Si tus sandalias tienen colores más neutros tus uñas lucirán perfectas si les das un toque flúor más llamativo para que cobren todo el protagonismo. Si las sandalias, por el contrario, son más llamativas y ya tienen bastante colorido, deberás apostar por una pedicura más suave para que tampoco sea un arco iris.
Según estilos
Estas combinaciones también deberán estar supeditadas al estilo de sandalia que lleves, por ejemplo, si es más rockera, con negros y fucsias, más elegante, con sandalia negra de tacón con uñas rojas, más casual, en tonos pastel, más bohemio, con sandalias tipo étnico y uñas pintadas en rosa, o más hipster, con un azul klein y sandalia clara… ¡Tú elijes y tú decides!