Los ojos son una de las partes más llamativas del cuerpo, especialmente de la cara, por eso es una de las más importantes a la hora de maquillarte. Tienes que buscar la manera de sacarles siempre el máximo partido, y una muy buena opción para conseguirlo es utilizar pestañas postizas. Si sabes elegir las adecuadas y te las pones bien, estarás espectacular.
No se trata de ponerte unas cualquieras y ya está, debes tomarte tu tiempo para asegurarte de que te las que elijes son las más adecuadas según tus ojos y la forma de tu cara. Además, a nivel estético, hay varios tipos, así que en función de los resultados que quieras puedes decantarte por unas o por otras.
Variedad en pestañas postizas
– Parches: son los que más fácil te resultará conseguir ya que son los más conocidos y habituales. Los hay de diversas formas, con más o menos pestañas y con mayor o menor volumen. Su colocación no es difícil pero sí necesitas algo de maña y mucho pulso.
– Extensiones: se colocan una a una en los lugares que elijas, que siempre son estratégicos para destacar esa parte de los ojos. Suelen ser de pelo natural y las puedes encontrar en diversos tamaños. Normalmente se colocan con la ayuda de una pinza.
– Extensiones permanentes: si quieres las pestañas postizas para llevarlas a diario, tu mejor opción es esta, ya que te duran entre uno y dos meses. Te ayudan a alargar tu mirada y que puedas mantener las pestañas curvadas, siendo ideales para ti si tienes pocas o si son cortas y despobladas. El precio es algo alto, especialmente comparado con otras opciones y teniendo en cuenta que debes hacer retoques cada 20 días. Debes utilizar desmaquillantes sin aceites.
– Pestañas individuales: aunque su nombre pueda indicar que es sólo una, en realidad vienen en grupos de tres. Es una excelente alternativa si tienes pocas pestañas o si son cortas, ya que poniéndolas en lugares estratégicos te darán muchísimo volumen estarás genial.