Si quieres hacer un cambio de look para dar la bienvenida a la nueva estación, debes estar al tanto de las tendencias que los grandes profesionales de la belleza han marcado para este otoño-invierno 2010.
En general, esta temporada nos depara un look más natural que nunca, fomentando los tonos más habituales y originarios del cabello, y adornándolos poco con mechas o reflejos que puedan romper con el efecto de ‘pelo natural’.
Para contrastar con el verano, desaparecen los rubios nacarados y los tonos platino para dejar paso a cabellos texturizados en toda la gama de rubio ceniza y beige, en la que además se incluyen los reflejos marrones y en colores cálidos como clave para crear un contraste natural a la vez que marca la diferencia con un estilo más apto a la época a la que nos acercamos (es una de las pocas tonalidades en las que se permite). Los rubios cobrizos también estarán a la última.
Los pelirrojos pierden peso mientras que y los castaños y cobrizos muy brillantes se convierten en otra de las grandes apuestas de la temporada, colores sin necesidad de mechas o reflejos que te darán un aspecto natural a la vez que llamativo y muy luminoso.
Las morenas y castañas más puras seguirán estando de moda este invierno, por lo que las tonalidades oscuras serán también uno de los puntos fuertes, esta vez sin mechas ni complementos que puedan romper con la naturalidad que las caracteriza. Si tienes este color de cabello, aprovecha para mantenerlo tal y como está e innova con los cortes de pelo, pues para el color ya habrá tiempo en verano, cuando se permiten más variedades.
Para las más atrevidas y aquellas que no quieren pasar desapercibidas, también se subirán los tonos hasta el rojo fuego, el cobre o el rubio platino (casi blanco), aunque ya te advertimos que no será la tónica general.