La crisis ha dejado a millones de personas sin trabajo y a muchísimas familias en una precaria situación. Sin embargo, ha traído una cosa buena: gracias a esta difícil situación hemos aprendido a ahorrar en todos los ámbitos de nuestra vida, incluyendo el mundo de la belleza.
Tras haberte ofrecido algunos trucos para ahorrar en cosméticos, hoy queremos darte unas cuantas ideas para que aproveches el rímel para otros usos cuando ya no lo utilices para tus pestañas. ¿Te gustaría acompañarnos?
Para las raíces
Aunque no lo creas, tu máscara de pestañas puede serte realmente útil para teñir en caso de urgencia las raíces. Eso sí, solo podrás aplicar pequeñas cantidades y en áreas muy pequeñas.
Para las cejas
¿Quieres peinar tus cejas pero no tienes las herramientas necesarias para hacerlo? ¡No te preocupes! ¡También podrás hacerlo con tu máscara de pestañas! Y es que el aplicador del rímel es perfecto para peinar estos pelitos del rostro.
Para las pestañas
Aunque ya no quede producto en tu rímel, podrás seguir utilizando el viejo cepillo para tus pestañas. ¿Cómo? Pues puede serte muy útil para separar las pestañas que han quedado juntas tras poner demasiada cantidad de máscara.
Limpieza
Además, tu vieja máscara de pestañas puede servirte para funciones que nada tienen que ver con el maquillaje. Por ejemplo, puedes usar el cepillo para limpiar zonas reducidas e, incluso, desatascar grifos. Por si fuera poco, te será de lo más útil para quitar la pelusa y los pelos de la ropa o quitar el polvo de tus joyas. Por último, debes saber que el pincel del rímel te puede ser de utilidad para quitar el polvo y las pelusas que se quedan en la rejilla de ventilación de los secadores. Eso sí, hazlo con el aparato desenchufado.