La operación bikini es algo que no todas cumplimos al pie de la letra o que bien no hacemos con el tiempo previo necesario para lucir palmito en la playa. Por eso hay muchas veces que llega el verano y desistimos de hacer un régimen o algo de deporte porque lo damos todo por perdido. Pero esto no es del todo cierto, ya que también hay formas de seguir poniéndote en forma estando en la playa, y hoy veremos algunas de ellas.
La primera y más evidente es la que nos invita a hacer diferentes prácticas deportivas, algo que hemos visto que han hecho los chicos toda la vida mientras nosotras nos tostábamos en la toalla, vuelta y vuelta. Pues eso se acabó, hay que despojarse de la pereza y empezar a practicar algún deporte bajo el sol, algo más que un simple paseo. Elige vóley, palas o algún similar que te obligue a mover la mayor parte de músculos del cuerpo. Eso sí, bebe mucho agua y protégete igualmente del sol.
En el mar
Todo el mundo sabe que la natación es uno de los deportes más completos y recomendados para mantenerse en forma y para el bienestar corporal. Si no eres una experta, haz juegos cerca de la orilla como flotaciones (hacer el muerto), pequeñas inmersiones y algunos saltos que puedes acompañar de alguna tabla para piernas y brazos, tipo aquagym. Si prefieres algo más suavecito, acostúmbrate a pasear dentro del mar con el agua a la altura de las caderas. Es de lo mejorcito para combatir la celulitis y remodelar la silueta.
Las cremas de tratamiento
Otro modo de ponerse en forma en la playa es utilizando protectores solares que incluyan tratamientos anticelulíticos, reafirmantes o remodeladores. Los tienes en varias marcas cosméticas y actúan de manera muy eficaz dada la alta temperatura que alcanzamos bajo el sol. Puedes utilizarlos tanto si te animas a practicar algún deporte playero como si finalmente decides quedarte en la toalla tomando el sol.