Penélope Cruz es una de las más internacionales actrices españolas, sino la que más. Conocida desde aquel video-clip que grabó con Nacho Cano, su carrera no ha hecho más que crecer hasta el punto de hacerse con su propio premio Óscar. Pero si algo no pasa desapercibido en ella es su espectacular belleza. Está claro que Penélope es guapa de por sí, y tiene un cuerpo que la acompaña, pero también sabe perfectamente qué aspectos de su imagen destacar.
Su estilo es latino al cien por cien, de ahí que su cabello siempre se mueva por las tonalidades entre castaños claros y castaños oscuros. Puede dar un toque de color con unos reflejos muy naturales, óptimos para dar volumen al peinado, a la vez que muy sutiles. Aunque siempre va perfectamente peinada, suele decantarse por las ondas al viento, un estilo deshecho muy natural, que le da ese toque casual.
Para obtener este efecto, es imprescindible que cortes la melena muy capeada. No llevando un flequillo muy marcado, lo que sí escoge siempre son unos pelitos más cortos hacia la frente; parece que son puro azar pero están muy bien elegidos. En su piel, luce un bronceado muy natural; decantándose por tonos base que resultan más favorecedores que las pieles muy oscuras, además, estos tonos te dan un aire más juvenil.
Aunque aparenta un aspecto natural, apenas maquillado, si te fijas, trabaja mucho los enmarcados, es decir, se centra en el perfilado de labios y ojos. De este modo, tanto la barra como las sombras pasan a un segundo plano. Sus toques mágicos: mejillas en redondo, puntita de la nariz, y frente; lo que le da un aspecto más saludable. Manicura perfecta pero extremadamente natural, las uñas siguiendo su forma y un brillito. Guapa donde las haya, Penélope Cruz es ejemplo de naturalidad para muchas.