Hace un par de años pudimos ver cómo muchas famosas rubias empezaron a lucir las mechas más iluminadas que el resto de la cabeza, algo que lograban con la técnica conocida como “mechas californianas”. En los últimos tiempos es una moda aplicable a todas las mujeres, sea cual sea su color de pelo. Esta nueva técnica de color se conoce como el “ombre hair” o tinte degradado o degradé.
Rubias, castañas, morenas y pelirrojas pueden lucir un precioso efecto de color que nada tiene que ver con dejar crecer la raíz y despreocuparse. Conseguirlo en casa es más o menos sencillo dependiendo de las tonalidades que elijas y de la maña que para cada una de ellas se precisa. Si lo que te gusta es un efecto de mucho contraste en 2 colores completamente diferentes has de ser muy meticulosa en la medida de las puntas para que no quede con un efecto troceado ni diagonal.
Por lo general, se procede a teñir con el tono más oscuro desde la raíz hasta la altura de la barbilla, aproximadamente. (Si te gusta tu base natural puedes mantenerla y no teñirte, realizando solamente el paso de las puntas). Después de lavar y secar se aplica la mezcla de las mechas en el resto del cabello, procurando hacerlo de las puntas hacia arriba y dejando algunos mechones sin aplicar para que el efecto sea mechado y no producir así una línea radical que marque el cambio.
Dado que este paso no tiene contacto con la raíz, es conveniente que las envuelvas en papel de aluminio para que cojan temperatura. Lo estupendo de esta técnica es que durante meses solo tendrás que retocar la raíz en el caso de tener canas o haber cambiado tu base natural. Esto es porque el desgaste natural del pelo tiende a aclararlo en las puntas, por lo que ese efecto ombre hair te durará mucho más que unas mechas o un tinte tradicional.