La mirada es una parte esencial en la belleza de la mujer y somos muchas las que dedicamos mucho tiempo a esta zona a la hora de maquillarnos. El corrector, la máscara de pestañas y el delineador son imprescindibles para embellecer y resaltar esta parte del rostro que, para muchos, es el espejo del alma. Hoy queremos centrarnos en uno de estos tres productos, que suele poner la guinda final a cualquier maquillaje global. Estamos hablando del delineador de ojos, que también puede ser usado como corrector de imperfecciones. ¿Lo sabías?
El eyeliner puede hacer que disimules esas imperfecciones que hacen que tu mirada no sea tan bella como quisieras. Para lograrlo, lo primero que tienes que hacer es tener en cuenta la fisiología de tus ojos.
Así, si tienes los ojos pequeños podrás agrandarlos visualmente comenzando el trazo a partir de la mitad del párpado hacia el exterior y alargando la línea para hacer un poco de rabillo hacia la sien. En cambio, las chicas con los ojos caídos deberán despegar el delineado del borde de la línea de pestañas, comenzando desde el centro y subiendo y engordando el trazo a medida que se va llegando al exterior. Por otro lado, las chicas con los ojos juntos tendrán que hacer un delineado fuerte con rabillo para que la zona exterior sea el centro de atención.
También es importante tener en cuenta el color de los ojos y, así, armonizarlo con el tono del delineador. De esta manera, las mujeres con los ojos marrones podrán utilizar cualquier tonalidad; las de ojos verdes preferiblemente deberán optar por los grises, azules, negros, dorados, azules y morados; y para los ojos azules lo ideal son las tonalidades oscuras como el gris, marrón chocolate o verde.