Trucos para usar la máscara de pestañas


La máscara de pestañas es un instrumento tan básico de la belleza de la mujer que rara vez podrías encontrar a alguna que no admirase los resultados conseguidos tras su aplicación.

Sin embargo, aunque puede resultar la cosa más fácil del mundo el rimmel también guarda algunos secretos de uso que todavía no han llegado a muchas de vosotras.

¿Quieres conocer algunos de ellos? Echa un vistazo a los siguientes trucos, ¡en cinco minutos estarás hecha una experta!

1. Es un error meter y sacar repetidas veces el cepillo en el envase, pues no saldrá más cantidad de producto y lo único que conseguirás es que se seque antes de tiempo con el consecuente gasto en un nuevo producto.

2. Los pegotes sobre las pestañas son completamente antiestéticos y un fracaso total en el efecto que queríamos para nuestra mirada. Para evitarlos no tomes más cantidad de producto de lo que sea necesario y pasa el cepillo suavemente sobre las pestañas, más acariciándolas que cepillándolas.

3. La mejor forma de aplicación es la siguiente: Suavemente, de raíz a puntas en forma ascendente, trazando una especie de zig-zag hacia los lados para conseguir volumen y haciendo hincapié en las de los extremos para alargar la mirada. Una vez seco puedes dar una segunda capa si quieres multiplicar el efecto, eso sí, siempre y cuando no exageres con su aplicación.

4. En las pestañas inferiores la aplicación es distinta, y es que en vez de alargarlas hacia debajo de raíz a puntas (lo que no resulta demasiado favorecedor) lo mejor es que la apliques solamente en la línea de la raíz. Si tienes ojeras es preferible que prescindas del rimmel en esta zona.

5. Si utilizas rizador de pestañas hazlo siempre antes de aplicar el rimmel, pues sino verás cómo se rompen con gran facilidad.

6. Por último, si quieres mantenerlas hermosas y saludables no olvides desmaquillarlas con un producto especial antes de acostarte.

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