Una reunión importante, una cita que esperabas, esa celebración especial en la que se harán cientos de fotos… Y un grano de última hora. Todas hemos maldecido en alguna ocasión a nuestra piel por regalarnos uno de esos antiestéticos granitos justo en ese día tan importante en el que queríamos estar perfectas.
Si es tu caso tranquila, porque en Maquilladas queremos echarte una mano para conseguir que como mínimo este pequeño acompañante pase tan desapercibido como sea posible. ¡Toma nota!
La primera regla es la siguiente: está completamente prohibido tocarlos y muchísimo menos explotarlos, pues solo conseguiremos cambiar lo que era un granito por una herida que probablemente tenga incluso una llamativa costra rojiza. Además, reventarlo antes de maquillarte podría hacer que la herida se infectase con el uso de los productos.
A partir de ahí entran en acción las técnicas de maquillaje de camuflaje, que nos ayudarán a disimularlos en gran medida: el corrector verde es el mejor aliado para este tipo de imperfecciones, pues baja de tono el color rojizo propio de la inflamación o la irritación (si no tienes verde bastará con uno del mismo tono de tu piel); coloca un poco del producto en tus dedos y da suaves toquecitos sobre el grano esparciendo bien el producto.
Aplica después tu base de maquillaje y una capa de polvos traslúcidos… ¡Notarás la diferencia del antes y el después!
A pesar de que en este caso no se trata de trabajar sobre la imperfección en sí misma, otro buen truco de maquillaje para disimular ese incómodo granito es centrar la atención en otro punto del rostro como pueden ser los ojos o los labios, por ejemplo, siempre y cuando el grano no se encuentre allí.