Todo lo que tienes que saber sobre los exfoliantes labiales

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Afortunadamente, la mayoría de mujeres hemos tomado conciencia de la importancia de la exfoliación corporal. Sin embargo, seguimos sin prestarle atención a la exfoliación de nuestros labios. Y eso que es igual de importante. De hecho, es algo que todas deberíamos hacer cuando notáramos la piel muy reseca o los labios agrietados con el fin de eliminar las células muertas, hidratar los labios y facilitar el maquillaje. Las expertas recomiendan hace este ritual una vez a la semana.

Como sabemos que los exfoliantes labiales son unos grandes desconocidos, hoy vamos a contarte todo lo que debes saber sobre ellos. ¿Nos acompañas?

Exfoliantes labiales comerciales o caseros

Aunque hace unos años eran difíciles de ver, hoy en día se pueden encontrar en el mercado diferentes tipos de exfoliantes labiales. Eso sí, también puedes utilizar para este ritual exfoliantes faciales, siempre y cuando se trate de productos de textura cremosa u oleosa y los rebajes con agua o crema hidratante. Por supuesto, también puedes crear tu propio exfoliante labial tú misma, algo que podrás hacer, por ejemplo, con azúcar moreno de grano grande mezclado con aceite; café molido mezclado con aceite; o aguacate maduro, azúcar moreno y aceite de coco.

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Cómo aplicar

Como te hemos comentado antes, lo ideal es exfoliar los labios una vez a la semana. Para ello, antes tendrás que limpiar la zona con un desmaquillante específico para esta zona. Una vez tengas los labios limpios, deberás aplicar el exfoliante realizando suaves movimientos circulares durante unos minutos. A continuación, tendrás que aplicar un bálsamo hidratante y reparador, aunque también podrás aplicar mascarillas para labios, un suero o un aceite facial. Por otro lado, queremos recomendarte que hagas este ritual antes de irte a dormir, ya que por la noche las células de la piel se regeneran.

Por último, queremos comentar que también puedes exfoliar tus labios con un cepillo de dientes. Eso sí, deberás humedecerlos en vaselina o aceite de oliva o de coco, y realizar movimientos muy suaves.

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