El Teatro Nokia de Los Ángeles se convirtió anoche en una pasarela de moda en la que desfilaron numerosas personalidades del cine, la televisión y la moda. El motivo era la celebración de la 64ª edición de los Premios Emmy, en la que “Homeland” y “Modern Family” fueron los nombres de las series que más se repitieron a lo largo de la noche, siendo las grandes triunfadoras.
De todos es sabido que este tipo de eventos trae consigo otra serie de factores de gran atractivo, tales como los estilismos de todas las estrellas allí congregadas. En este sentido, Sofía Vergara fue la que más elogios recibió por parte del público y de la prensa, siendo la gran acaparadora de todos los flashes, aunque finalmente no se alzó con la estatuilla por la que estaba nominada como Mejor Actriz secundaria de comedia y que finalmente recayó sobre su compañera Julie Bowen.
Sofía causó sensación enfundada en un ceñido vestido de Zuhair Murad: su corte sirena, el escote pronunciado y la espalda semidesnuda fueron las partes más llamativas del modelo que eligió la colombiana para resaltar aún más su cuerpo latino. Un modelo verde agua al que acompañó con joyas en oro blanco que hacían juego con los destellos de las lentejuelas bordadas en toda la tela, exceptuando los tirantes, que eran de seda sin más adorno.
Como viene siendo habitual en Sofía, se peinó con su larguísima melena suelta, raya al medio con coronilla ligeramente cardada y bucles deshechos desde las mejillas hasta las puntas. Una base castaña que se iba aclarando ligeramente hasta llegar a las puntas doradas en un perfecto ombré hair. Sus ojos lucían un moderno difuminado en marrón y exageradísimas pestañas, así como marrón también fue el tono elegido para sus labios. el colorete era un suave melocotón que le daba un rubor muy natural.