El azul es sin duda uno de los colores clave de la temporada, por lo que no puedes dejar pasar la oportunidad de utilizarlo no solamente en tu ropa sino también de forma muy original en tu maquillaje.
Ya que te atreves con este color no demasiado habitual, nuestra propuesta es que lo hagas de una forma intensa, original y también algo llamativa con la técnica de los smokey eyes.
¿Quieres saber cómo? ¡Presta atención a lo que te contamos y conseguirás una mirada de infarto!
Teniendo en cuenta que vamos a utilizar bastantes cosméticos sobre los ojos lo mejor que puedes hacer es aplicar una pre-base para párpados con el fin de que el posterior maquillaje dure más sobre la piel.
Una vez hecho esto deberás comenzar con el maquillaje en sí mismo, para lo que necesitarás tres sombras de ojos de distintas intensidades: Una clarita en tonos naturales (como tu piel), azul celeste, blanco o similar, una intermedia y una oscura que será la encargada de dar fuerza y profundidad a la mirada.
Aplica la sombra clara de base sobre todo el párpado con el fin de unificar el color, y extiende después la sombra azul de color intermedio sobre el globo del ojo. Debes hacerlo desde el párpado móvil al fijo haciendo circulitos con el fin de que el resultado final no sea una línea divisoria clara entre ambos párpados sino una especie de difuminado.
Ahora es el turno de la sombra oscura en azul marino, que deberás aplicar especialmente en la zona exterior del párpado con una trayectoria ligeramente ascendente (como en el anterior caso difuminada y no demasiado palpable) así como en la zona del lagrimal. Tratándose de colores de tal intensidad, lo mejor es que lo apliques también bajo la línea inferior de las pestañas.
También puedes perfilar la línea superior e inferior de las pestañas con un lápiz de ojos en color azul intermedio u oscuro.
Remata el maquillaje aplicando una buena capa de máscara de pestañas con extra volumen.