La caspa es uno de los problemas capilares más molestos y desagradables que podemos padecer, y es que no solo nos producen picores y ensucian nuestra ropa sino que además dan una mala imagen de nosotros de cara al exterior.
Existen muchos tratamientos y champús que aseguran acabar con el problema en poco tiempo, pero… ¿no preferirías probar antes con algunos de esos remedios caseros y naturales de nuestras abuelas?
Si tu respuesta es un claro sí toma nota de las siguientes recetas, ponte manos a la obra y comparte después los resultados con nosotras.
– Apio: Pon un litro de agua a hervir, espera a que se encuentre en ebullición y añádele unos cuantos tallos y hojas de apio. Deja hervir durante unos 5 minutos, mantenlo en reposo hasta que no queme y aplícalo sobre el cuero cabelludo manteniéndolo unos cuantos minutos; después enjuaga y lava tu pelo de la forma habitual.
– Limón o lima: Extrae el jugo de un limón o una lima, lava tu pelo de la forma habitual y utiliza este zumo para enjuagarte. Se dice que este remedio no solo es bueno para prevenir la caspa sino que además aporta mucho brillo al cabello.
– Remolacha: Pon a hervir las raíces de la remolacha (preferiblemente blanca), espera a que el agua quede templada y realiza un masaje sobre el cuero cabelludo con esta agua. Puedes realizar este tratamiento casero a diario.
– Hierbas: Pon a hervir dos tazas de agua con dos cucharadas de tomillo y dos de ortiga, déjalo enfriar un poco y aplica la mezcla para enjuagar el cabello tras lavarlo de la forma habitual.
No han sido comprobados científicamente, pero sí son viejos conocidos de nuestras madres y abuelas… ¿no vas a darles una oportunidad?