Desde que comenzó la presente campaña otoño-invierno, hemos visto un sinfín de importantes pasarelas en las que el maquillaje protagonista es el estilo nude, que se caracteriza por los tonos claros en la piel, los neutros en la mirada, y la apariencia desnuda de unos labios siempre perfectos. Pero este estilo ofrece muchas posibilidades a las que no puedes renunciar en una fecha tan especial como lo es la noche de Fin de Año.
De toda la vida, esa noche es mágica y especial, y nos vestimos de un modo que en nada se asemeja al resto del año, por lo que nuestro maquillaje también debe destacar. Uno de los puntos clave para conseguirlo es tu mirada, que debe ser profunda, enigmática, y muy presencial, y para lograrlo, no debes renunciar a lucir unas pestañas que posean una dimensión espectacular.
Actualmente hay una gran variedad de máscaras de pestañas en el mercado que te ayudan a sacar un gran partido a tus ojos, todas ellas tienen denominaciones similares a “colosal, vertiginosas, postizas”, y lograrán darte un gran volumen. Pero si lo que quieres es lucir un verdadero abanico de pestañas que deje sin habla a todo el mundo, no tendrás más remedio que recurrir a las pestañas postizas.
Las pestañas postizas te aportarán todo la longitud, espesor y volumen que nunca lograrás con los métodos tradicionales diarios, y Fin de Año es la noche ideal para sacarles partido. Podrás decantarte por pestañas enteras o mechones sueltos que, en cualquier caso, pegarás con gran cuidado y con el producto que venden conjuntamente. Acompáñalas de un buen delineado y una sombra muy oscura, que no les reste protagonismo. El resultado puede ser espectacular, a la vez que elegante y sofisticado, no tiene por qué quedarte de un modo artificial.