La mujer pelirroja ha tenido muy difícil la opción de vestirse y maquillarse; parecía que para ella había colores prohibidos y que todo el afán de los estilistas era cubrirles las pecas y no aplicarles técnicas muy llamativas porque ya de por sí, su pelo y piel ya lo eran. De hecho, la mayoría de las tops que conocemos son rubias, morenas o castañas, dejando a las pelirrojas encasilladas en estilos más románticos y provenzales.
Afortunadamente, modelos como Lily Cole han roto con ese estigma y nos demuestra constantemente que la mujer pelirroja puede atreverse también con las técnicas y colores más modernos e innovadores. Esto puedes comprobarlo tú misma en la selección de fotografías que he hecho para ilustrar este post. En ellas podrás ver una imagen de Lily al natural y un montón de propuestas tan variadas como acertadas.
Podrás observar que en algunos casos su piel se trabaja con bases perfeccionadoras que ocultan o minimizan las pecas, pero también hay otras en las que se les da protagonismo, como una característica más a la que sacarle partido, tal y como debe ser. El colorete también es muy importante, ya que se entierra la idea de aplicar siempre melocotones y tierras, a favor de tonos más rosados, que están tan de moda y antes eran impensables en pelirrojas. De hecho, hay una fotografía en la que Lily luce un maquillaje monocromático en rosa chicle, un color que cubre por completo el párpado superior y los labios.
Las demás fotografías siguen destacando la normalidad al maquillar a una mujer con este color de pelo tan fascinante. Vemos ojos con sombras moradas efecto wet que se acompañan de labios rojo pasión, ojos difuminados con lápiz negro, bananas marcadas rodeas de amarillo, delineados perfectos con eyeliner y rabillo… hasta ahumados totalmente negros. Todo es posible para potenciar aún más tu atractivo natural.