Hay gente que nace con estrella, y ese es el caso de la espectacular modelo Irina Shayk, quien fue descubierta por un cazatalentos que realizaba un viaje en tren, en cuyo trayecto hacía una breve parada en un pequeño pueblo alejado, y pudo ver desde su ventana a una atractiva joven a la que le entregó una tarjeta de su agencia.
Así es como empieza la imparable trayectoria laboral de esta belleza rusa que copa multitud de portadas, trabaja para los más grandes y es musa oficial de la marca italiana Intimissimi y que, además, su noviazgo con el futbolista Cristiano Ronaldo no ha hecho más que catapultarla a una fama mundial.
Esta relación personal es la que ha hecho que nos fijáramos aún más en Irina, que cuenta con unos rasgos perfectos que combinan a la perfección la voluptuosidad con la sofisticación, y a los que ella sabe sacarle partido maquillándose de un modo muy acertado, y que suele realizar a partir de una base de maquillaje fluido en tonos doré.
Para lograr una mirada tan intensa y cautivadora como la de Irina, debes realizarte un perfecto y sofisticado contorno del ojo en eyeliner de plumilla fina y dar un último trazo ascendente, que se confunda con las pestañas hasta parecer parte de ellas. Para completar ese aspecto misterioso, necesitas realizar un suave difuminado sobre lápiz negro, que sirva de camino a la sombra, que en este caso es de tonos grisáceos oscuros, pero que también aporta luminosidad al contar con partículas brillantes, que siempre favorecen y suavizan los rasgos.
En su boca, podemos ver una técnica que tengo por costumbre no recomendar, pero que si te aseguras de realizarla con esta precisión puede darte un buen resultado: delinear el contorno de los labios con un perfilador un poco más alto que la barra, con la que después lo cubrirás pero permitiendo que se asome un poco, a modo de tono sobre tono.
Por último, el conjunto total del rostro de Irina muestra un aspecto muy favorecedor, logrado con unos brochazos de polvos de sol, a la vez que se le aplica un notorio colorete, aplicado en forma de círculo sobre las mejillas, que es la tendencia más actual del blush para esta temporada.