Algunas personas no duermen bien y eso deja hulla en el rostro: rojeces, ojos hinchados o piel apagada. El cansancio se hace visible en nuestra piel y el maquillaje puede valernos para disimular todas estas imperfecciones que tanto nos incomodan.
Lo primero que podemos hacer para despejarnos es optar por una ducha de agua fría, esto nos permitirá mejorar el riego sanguíneo de la cara y bajar el hinchazón de los ojos. Verás como tu piel recupera lentamente el brillo natural. Usa un buen exfoliante de textura suave que te permita eliminar las marcas o puntos negros.
A continuación, hidrata bien para que la cara recupere su vitalidad y luminosidad. Te recomendamos utilizar cremas hidratantes con un toque de color que al mismo tiempo te van a servir para unificar tu tono y conseguir un aspecto más saludable, resplandeciendo felicidad.
Los ojos son los primeros en reflejar el cansancio, el estrés o una mala noche. Si te levantas con ojeras, puedes conseguir disimularlas con un buen corrector en color rosado. Mientras que para las temidas bolsas, masajea bien la zona usando una cremita vasoconstrictora, los efectos son prácticamente inmediatos.
Finalmente, el maquillaje para disimular una mala cara debe ser muy natural. Evita los tonos marrones y los de color mate, puesto que con ellos llamarás más la atención. Utiliza un tono rosa palo en pómulos y párpados para conseguir una imagen más fresca. Como siempre lo importante es resaltar tus facciones más bonitas y ocultar lo que menos te gusta.