Tal vez no lo sepas, pero hay pequeñas cosas, hábitos y rutinas de tu día a día, que pueden estar dañando tu cabello. Pero ¡tranquila! Aquí estamos para descubrirte aquello que no estás haciendo bien para que le pongas remedio cuanto antes.
Cortar el pelo de ciento a viento
Vale que quizá te apetezca lucir una melena larguísima y que por eso tus visitas a la peluquería se dilatan en el tiempo… pero si cortas tu cabello regularmente sanearás las puntas y lograrás que tenga un aspecto mucho más sano y bonito.
La decoloración
Si te encanta teñirte el pelo, que sepas que la decoloración es súper agresiva para tu cabello. Sobre todo si lo haces en casa y lo haces mal, por eso es mejor que si vas a decolorarte el pelo lo dejes en manos de un profesional y que no lo hagas con demasiada asiduidad.
Secador muy caliente
En otras ocasiones ya te hemos contado otras formas de secar tu pelo prescindiendo del secador, para evitar que así se estropee en exceso. Pero utilizarlo demasiado y con temperaturas muy altas puede resultar perjudicial para el pelo porque se puede llegar a quemar.
La toalla
No obstante, tampoco es bueno secarlo con una toalla y frotarlo con fuerza porque también daña el cuero cabelludo y puede hacer que se encrespe. Puedes usar una camiseta de algodón o, en caso de que no te quede más remedio que usar toalla, que sea delgada, suave, y hazlo con suavidad.
Dormir con el pelo mojado
Un pelo mojado está más expuesto a agresiones externas y sufre más. Si te vas a dormir con el cabello húmedo, el roce con la almohada o los movimientos que hagas durante la noche pueden hacer que sufra, además de que la humedad lo debilitará. Lo mismo con las coletas. No te la hagas cuando el pelo está mojado porque no respirará y los folículos perderán fuerza.