Expresan y hablan por sí solas. Las manos son parte fundamental de nuestro cuerpo, una de las más visibles y, por ello, una de las que más debemos cuidar y que, en ocasiones, menos atención prestamos. La piel de las manos también envejece y pierde firmeza, de hecho, en ellas se aprecia el paso de los años de la misma manera casi que puede reflejarse en nuestro rostro. Por este motivo, es fundamental que las exfolies e hidrates para que todas las agresiones externas que tienen, muchas al cabo del día, afecten lo menos posible a su aspecto.
Exfoliación de las manos
Unas manos exfoliadas son unas manos más bonitas. De esta manera estarás logrando que tu piel se regenere, eliminando las capas muertas y dejando que nazca una piel renovada y cuidada. Con una vez a la semana sería suficiente, siempre con un producto adecuado para ello, si es especial y específico para manos mucho mejor que uno general de cuerpo.
La hidratación
El siguiente paso es la hidratación. Esto sí que debe ser un trabajo diario que se acomode entre tus rutinas de belleza como un punto más. Hidratando tus manos conseguirás que éstas se mantengan sanas, frescas y más tersas. Escoge la crema hidratante que más se ajuste a tus gustos, las hay muy suaves que se absorben rápidamente y son muy cómodas de utilizar. Masajea bien tus dedos para que la penetración sea la apropiada. Asimismo, no te olvides de que también has de mantenerte hidratada por dentro, bebiendo suficiente agua y con una dieta equilibrada que te aporte todos los nutrientes necesarios.
Protección solar
Al igual que protegemos nuestro rostro y nuestro cuerpo de los efectos del sol no debemos olvidarnos de nuestras manos. Hay algunas cremas hidratantes que incorporar esta protección en su formulación; de esta forma, estarás previniendo la aparición de posibles manchas en esta zona del cuerpo.