Es curioso que muchas de nosotras nos preocupemos por las primeras arruguitas que empiezan a asomar y que no dudemos en utilizar todo tipo de cremas y tratamientos para evitarlas y/o disminuirlas y que a la vez no tengamos en cuenta otro tipo de motivos que estamos realizando mal y que también contribuyen en gran medida a que nuestra cara vaya llenándose de pequeñas líneas de expresión.
Uno de estos motivos principales es la gesticulación facial, algo en lo que la mayoría fallamos y lógicamente sin darnos cuenta, puesto que no estamos todo el día pendientes de cómo expresarnos sin que por ello nos arruguemos, pero tampoco estaría de más que tomásemos un poquito de conciencia sobre ello y que nos acostumbremos a marcar menos la cara, por lo menos cuando estemos a solas.
Este último dato es muy importante, ya que no sólo gesticulamos al hablar, sino que también lo hacemos en muchas otras ocasiones aunque no estemos en compañía. Piensa por un momento cuántas veces apoyas la cara sobre tu mano mientras estás viendo la tele, leyendo o en el ordenador, eso por poner sólo unos ejemplos. Otro caso muy habitual también es el uso del móvil, que tendemos a pegarlo mucho a la mejilla y eso provoca que tengamos más arruguitas en el lado de la cara por el que solemos hablar.
También es importante que procuremos observar si tenemos algún tic inconsciente, del tipo levantarte la puntita de la nariz continuamente o similar, ya que aparecerá una rayita en la zona afectada y se irá profundizando con el tiempo. Otros gestos que nos marcan son el aspirar un cigarro y el beber por pajita, procura hacerlo succionando lo menos posible, y por último, acostúmbrate a llevar gafas de sol todo el año, ya que aunque no haya sol a simple vista, la claridad nos hace entornar la mirada y eso arruga un montón.