Te levantas la mañana de ese día tan importante, vas al baño y… ¡Sorpresa! De la noche a la mañana ha aparecido en medio de cara una de esas temidas espinillas que tanto se hacen notar en nuestro rostro.
Aunque la gran tentación es siempre eliminarlos por la vía rápida, lo cierto es que esto resulta ser la peor de las elecciones, pues dejará la zona roja y demacrada.