La conocida revista Marie Claire ha presentado el número correspondiente a septiembre 2012, en cuya portada podemos ver a la joven actriz Miley Cyrus, famosa a nivel mundial por haber interpretado durante años el papel protagonista de “Hannah Montana”, una de las series juveniles de mayor tirón de la última década. Cansada de su papel aniñado, hace un par de años que Miley decidió cambiar por completo de estilo.
Este cambio se pudo apreciar tanto a nivel profesional como físico. Dejando atrás a aquella niña de larga melena rubia y cara lavada, Miley se peina, maquilla, viste y posa como una adulta que pasa bien de la treintena. Lo malo es que aún no cumplió los 20 y que las fotos están retocadísimas, por lo que el efecto de parecer mucho mayor de lo que es se ve multiplicado.
Quiero entender que el estilo de maquillaje que luce Miley en este reportaje trata de mostrar a una joven sofisticada, pero lo que han conseguido es una imagen muy recargada y artificial. Gran parte de la culpa la tiene el photoshop, ya que es difícil averiguar hasta dónde llega el trabajo de los maquilladores y dónde empieza el del ratón. De hecho, el maquillaje es el mismo en casi todas las fotografías y a veces se le ve la piel clara, otras doradita, y en otras algo rosada. Lo que se puede percibir en todas ellas es un exceso de colorete que no le favorece nada.
Por su parte, los ojos están mejor trabajados. Se ha mezclado un smoky muy ligero con un degradado cromático que hace que la tonalidad más suave sea casi imperceptible, lo que da menos sensación de oscuridad. En los labios, tonos rosados y nude, que son más acertados para su edad. Lo que mejor le veo es el pelo. Después del cambio que dio con el corte estilo bob y el efecto ombré hair, ha vuelto a aclararlo un poco con unas mechas salteadas que le favorecen más que los tonos oscuros.