El corrector es un producto de maquillaje muy útil. Sin embargo, no siempre se utiliza bien, lo que lleva a que no se consiga el efecto esperado. En concreto, muchas personas se quejan de que se marcan las arrugas del contorno de los ojos con su aplicación. Esto está directamente relacionado con un uso incorrecto. Pero, ¿qué puede hacerse para evitarlo? Con estos trucos de maquillaje el corrector quedará perfecto y no marcará las arrugas o líneas de expresión.
Los trucos
Una de las claves es hidratar bien la piel antes de aplicar el corrector. De este modo, es fundamental extender la crema hidratante habitual de tratamiento. El truco es que, con una mayor hidratación, no se cuarteará el corrector y tampoco se instalará su pigmento sobre las arrugas o líneas de expresión.
Tras haber hidratado bien la zona, ya que hay que entrar en consejos relacionados con una adecuada aplicación. El secreto del buen uso del corrector es poner tres puntos, de un tamaño minúsculo, desde la zona comprendida entre el lagrimal hasta la mitad de la ojera.
Es fundamental a su vez no aplicar el corrector en la zona de las patas de gallo porque se notarán más y serán más evidentes, sobre todo, en aquellos casos en los que las arrugas tengan cierta profundidad.
Y, finalmente, no hay que obviar la técnica para aplicarlo. La mejor es usar los dedos para extender bien el producto. El truco no es otro más que el calor de la piel de las yemas de los dedos facilita que el corrector se integre mejor en la dermis o con la base de maquillaje.
Para hacerlo bien, la clave está en simular el movimiento de teclear, pero de forma suave y repitiendo el gesto con los dedos hasta que el producto se haya absorbido bien. No obstante, también es posible emplear una brocha plana acabada en punta para ayudarse o para hacer la aplicación completa del corrector.
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