Creo que casi todo el mundo estará de acuerdo en que Marilyn Monroe es un mito erótico que será nombrado por muchas décadas que hayan transcurrido desde su fallecimiento, un verdadero sex-symbol que recordaremos además de por sus curvas por sus labios rojos, su estratégico lunar y su pelo rubio platino.
Como en cuestión de modas casi todo es regresivo, en el año que ya acaba hemos vivido un auténtico boom de rubio “Marilyn” y han sido un montón de mujeres, famosas o no, las que se han apuntado a esta moda tan llamativa. Un rubio que llama mucho la atención pero que también es muy esclavo, tanto por la dificultad de su consecución, como por su mantenimiento y por sus cuidados.
Teñirse de rubio platino es muy laborioso, ya que hay que aclarar la raíz a lo máximo, por lo que es imprescindible utilizar oxidantes de gran graduación, así como los retoques constantes también deben seguir el mismo mecanismo porque si no quedarán las raíces naranjas. Una oxidación encima de otra va haciendo que el pelo se debilite, pudiendo llegar incluso a quemarse, por lo que conviene que como poco te lo realices con productos de primerísima calidad.
Procura lavarte siempre el pelo con champús específicos para cabellos rubios, puesto que su contenido en manzanilla o camomila te ayudará a conservar el tono y también te proporcionarán más brillo, que es imprescindible para que no luzca quebradizo ni débil. Has de acompañar cada lavado de un acondicionador o mascarilla que te aporte la máxima hidratación, así como para peinarte también puedes utilizar sprays desenredantes que acondicionan tu pelo a la vez que le dan más brillo, incluso a modo de reflejos. Esto último es muy importante para evitar que toda la cabeza luzca en un mismo tono casi blanco.