El cuero cabelludo es algo de lo que continuamente hablamos y oímos hablar pero que en el fondo desconocemos. A pesar de esto, todos tenemos muy claro que un cuero cabelludo maltratado o poco cuidado influirá inevitablemente en la salud del resto de nuestra melena, que se apaga y pierde vitalidad.
Los factores externos e internos afectan a nuestra piel y también a nuestro cuero cabelludo, especialmente con la llegada de la primavera (por el polen) y con las situaciones negativas del cuerpo (nervios, insomnio o mala alimentación, entre otros factores).
Pero, ¿cómo podemos conocer los síntomas de que nuestro cuero cabelludo no está bien? Existen tres factores básicos que te indicarán que no está sano:
1. Una textura seca y escamada es una mala señal, pues el cabello no está suficientemente hidratado.
2. El color no es uniforme sino que presenta zonas irritadas o por el contrario más pálidas de lo normal.
3. La piel tirante, con irritación, picores y poca flexibilidad es también una mala señal.
4.Demasiado sebo (o grasa) en el cuero cabelludo, con caspa e incluso caída de cabello.
Si crees que el tuyo presenta estas características no pierdas ni un segundo más y ponte manos a la obra. Aquí te dejamos algunos consejos:
– Busca productos con algunos principios activos fundamentales para acabar con el problema como champús y aceites terapéuticos con propiedades antiirritantes y antiinflamatorias, especialmente si poseen propiedades aromáticas que refresquen el cuero cabelludo.
– Mantén una higiene constante en el pelo y especialmente en el cuero cabelludo, utilizando champús específicos para tu tipo de cabello.
– No utilices el secador a temperaturas muy altas y mucho menos demasiado cerca de la raíz.
– Cuidado con los peinados y recogidos que tensan demasiado, pues el roce daña la cutícula protectora del cabello.
– Evita los tintes y otros productos perjudiciales para el cabello.
– Sigue una dieta equilibrada con aminoácidos, vitaminas y minerales y poco consumo de sal.