¿Sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo? De hecho, cubre cada centímetro que tenemos, haciendo de barrera natural contra los agentes externos. Es por ese preciso motivo por lo que es tan importante cuidarla a diario. Mantener la piel sana, sea del tipo que sea, requiere seguir unos hábitos de vida saludables, como una dieta adecuada o dormir lo suficiente, y unos cuidados adecuados, acciones que no solo sirven para mantener la salud de todo el organismo, sino para mantener en buen estado la piel, que siempre refleja todas nuestras malas costumbres.
A pesar del ritmo de vida actual, no es difícil seguir los hábitos saludables, simplemente hay que organizar bien el día y convertirlos en rutina. Al cabo de unas semanas estarán tan integrados en tu ritmo diario, que no solo no supondrán una carga, sino que proporcionarán estabilidad y placer. ¿Quieres saber cuáles son los cuidados básicos que debes llevar a cabo? A continuación los enumeramos.
Dormir y momentos de relax
En primer lugar, es absolutamente imprescindible dormir por lo menos 6 horas correctamente, lo que quiere decir sin interrupciones y en una posición cómoda. Por otro lado, es importante que tengas un momento de paz y tranquilidad libre de estrés todos los días para evitar las arrugas en la piel.
Ejercicio e hidratación
Por supuesto, el ejercicio es clave en el mantenimiento de la piel. Es súper importante estar activas para mantenernos en forma y para cuidar nuestra piel. Eso sí, ten cuidado de hidratarte correctamente. La piel necesita dos litros de agua para conservar su elasticidad.
Limpieza
Por otro lado, es importante que limpies los poros de la piel al menos una vez al día para que mantenga su hidratación y elasticidad. Por supuesto, está absolutamente prohibido irse a la cama con el maquillaje puesto.
Dieta equilibrada
Por último, es importante que mantengas una dieta equilibrada consumiendo antioxidantes de manera regular. Además, la vitamina D, que viene directamente del sol, es una aliada de la piel siempre y cuando se tome en cantidades adecuadas y con protección.