Los puntos negros son uno de los problemas de la piel que más afean el rostro porque realmente son antiestéticos. Su aparición se produce porque los poros se dilatan y se llenan de sebo y suciedad, así como de queratina que, al entrar en contacto con el aire, se oxidan. Esto hace a su vez que la parte superior se ponga negra. Si la piel es propensa a este tipo de problemas, costará acabar con los puntos negros, aunque sí hay trucos y consejos de belleza que permiten minimizar su visibilidad.
Soluciones
Una de las principales soluciones que existe para acabar con los puntos negros es limpiar la piel siempre adecuadamente. De esta manera, no se debe olvidar nunca realizar una limpieza facial diaria con productos queratolíticos como, por ejemplo, el ácido salicílico. El alfahidroxiácido suave también contribuye a evitar el exceso de grasa y de queratina.
Sin embargo, esta limpieza no es suficiente y también hay que continuar aplicando otros productos. Es conveniente así que, después de la limpieza del rostro, se extienda un tónico o sérum para cerrar los poros y calmar la piel.
Aparte, cada semana, está recomendado realizar una detoxificación intensiva con mascarillas de carbón o de arcilla. Este tipo de productos se debe aplicar una o dos veces por semana en función de las necesidades de la piel.
Errores
Además de los cuidados básicos que se deben realizar para acabar con los puntos negros, también es importante conocer una serie de errores que habitualmente se cometen y que no benefician en nada a la dermis.
El primero de ellos consiste en manipular los puntos negros en casa. Esto no es nada bueno. No hay que tocarlos con el fin de que no queden cicatrices ni se produzcan inflamaciones.
Fundamental es a su vez tener cuidado con algunos productos que se venden específicamente para los puntos negros. Es el caso de las tiras adhesivas. Aunque no solucionan el problema, sí es cierto que pueden contribuir a simularlos de forma puntual.
Sin embargo, es un producto del que no conviene abusar por lo que no es bueno utilizarlo más de una vez a la semana. Además, hay que saber que está contraindicado cuando se tiene la piel sensible o bien está enrojecida o quemada por el sol.
Artículos relacionados: