Depilar las cejas es algo que nunca nos apetece hacer y que, sin embargo, es esencial para mantener un aspecto cuidado y un rostro bien enmarcado.
Para conseguir una buena depilación debes tener en cuenta unos truquitos que no está de más conocer.
Si tienes unas cejas con el vello bastante largo, por mucho que quites los pelos sobrantes en algunas zonas tus cejas seguirán viéndose muy pobladas y siempre despeinadas. Lo mejor es que te hagas con unas tijeras pequeñas y un cepillito o peine para cejas, los peines hacia arriba y recortes los más largos. Hazlo de manera suave y sin prisa, pues si te pasas cortándolos el resultado también puede ser antiestético.
Para saber dónde tienes que empezar a depilar la ceja traza una línea imaginaria desde la aleta de la nariz hasta donde se encuentra el principio de la ceja y depila todos los pelitos que salgan de esta franja hacia la zona del entrecejo. Procura que la parte exterior de la ceja tampoco sobresalga demasiado de la alineación con la zona del rabillo del ojo ; puedes calcular la zona exacta trazando otra línea imaginaria desde la aleta de la nariz hasta el rabillo.