Pocas bellezas perduran tanto en el tiempo, casi eternas, como la de Marilyn Monroe. Una mujer que nunca pasará de moda y cuyos secretos de belleza todavía podemos, y quizá debemos, seguir hoy en día. Habló de ellos con frecuencia y por eso hoy queremos resumirte algunos de esos rituales y hábitos que le hacían estar así de maravillosa siempre.
1. No se lavaba el pelo todos los días
Ya en más de una ocasión se ha dicho que lavarse el pelo todos los días no es recomendable. Marilyn Monroe así lo creía y es lo que hacía. Mantenía de esta forma su color durante más tiempo y cuando quería que luciese con un aspecto más limpio se aplicaba un poco de polvos de talco en las raíces.
2. Cinco tonos de pintalabios
Los labios de Marilyn son leyenda, como ella misma. ¿Cómo conseguía lucir una boca tan sensual y bella al mismo tiempo? La cantante y actriz fue la precursora del contouring en los labios ya que podía llegar a usar hasta cinco tonos distintos de labiales, aplicando el más oscuro en los bordes y los claros en el centro para darles mayor volumen.
3. Vaselina en la piel
Su rutina diaria consistía en trabajar la piel de rostro por capas, aplicando primero vaselina, luego crema Nivea y después productos dermatológicos Erno Lazlo.
4. Los ojos
Su maquillador de cabecera aplicaba vaselina o gotas de aceite de coco para darle un efecto mojado a los párpados. Además, también difuminaba sombra de ojos blanca por el párpado, desde el lagrimal a las cejas, algo que se conocía como «el ojo de Greta Garbo”. Para perfilar la mirada aplicaba delineador en negro y marrón, eyeliner blanco en las líneas de agua y dibujaba un triángulo en la parte externa del ojo y un punto rojo en el centro de esa esquina.