A pesar de que acostumbramos a entender que en verano es cuando más tenemos que preocuparnos por la salud de nuestra piel, algunas otras épocas del año como el invierno también ponen en riesgo su buen mantenimiento.
Afecciones como las rojeces, la sequedad y hasta la descamación son comunes en estas fechas, por lo que deberías concienciarte y dar a tu piel más cuidados de los que le proporcionas habitualmente.
A partir de ahora no tienes excusas, porque si andas un poco verde en el asunto aquí te dejamos las claves para mantenerla protegida durante los próximos meses:
– A pesar de que el agua muy caliente puede ser un auténtico placer para nuestra helada piel debemos olvidarnos del vicio de utilizarla, pues se convierte en un arma de doble filo que al final nos hará salir perdiendo: el contraste de temperaturas provocará que las manos se sequen todavía más provocando cortes e irritaciones.
– Protege tu piel del sol también ahora, pues a pesar de que no somos conscientes los rayos ultravioleta también nos afectan en invierno. Puedes utilizar cremas de protección en sí mismas o bien cremas hidratantes y maquillajes con SPF de entre el 15 y el 30.
– Tómate tu rutina de cuidados diarios más en serio que nunca, pues tu piel necesita recuperarse y regenerarse al final del día con una buena hidratante nocturna así como prepararse para los ataques de los agentes externos de buena mañana.
– Los aceites esenciales y corporales son uno de los grandes aliados de la hidratación de la piel, por lo que más allá de las tradicionales lociones y body milk deberías aplicarlos sobre la piel de todo tu cuerpo una vez al día.
– Lleva siempre encima cosméticos protectores para estas fechas: los protectores labiales (bálsamos, cacaos, etc.), las cremas hidratantes específicas para las manos y una diminuta crema hidratante no pueden faltar en tu bolso en los próximos meses. Lo ideal sería aplicarlas varias veces al día.