En los últimos años las trenzas de espiga han vuelto a ponerse de moda y nos hemos visto en necesidad de volver a la adolescencia para recordar cómo hacerlas. Tranquila, que si te pones no es fácil de olvidar la técnica y tampoco es difícil aprender a hacerla por primera vez.
Las trenzas en espiga más bonitas son aquellas que lucen las melenas largas, especialmente si sigues las tendencias y las haces con el cabello hacia un lado.
¿Quieres conseguir el look? Simplemente sigue estos pasos…
1. Divide el cabello en dos grandes mechones a partir de media altura de la cabeza; puedes hacerlo con el pelo suelto si quieres dejar caer la trenza a un lado o anudar la melena con una goma (a la altura que quieras) si quieres que quede como una coleta.
2. Debes dividir cada uno de ellos en dos partes más para conseguir un total de cuatro mechones. Coge cada uno por separado con los dedos y mantenlos así durante todo el peinado.
3. Ahora debes ir cruzando los mechones de cabello e ir jugando con su posición en tus dedos para agilizar la tarea; puedes comenzar por el mechón del extremo que quieras, ya sea el izquierdo o el derecho.
4. Poniendo por caso que empezaras por el derecho, deberías llevarlo hacia el extremo izquierdo por encima de los otros mechones y hasta antes del primero y mantenerlo aquí, el mechón inicialmente izquierdo pasaría al derecho por encima de los otros y así sucesivamente con todo el pelo, cruzando alternativamente los mechones en fases de dos.
5. Ejerce algo de presión en los cruces para que la trenza quede bien sujeta. Cuando llegues a unos centímetros de las puntas, anúdala con una goma del pelo para que el pelo no se suelte y debas volver a repetirla.
Aunque ahora pueda parecerte complicado, en realidad no lo es para nada… ¡Sólo necesitas ganas de aprender y un poco de práctica!