El mercado de la belleza es muy amplio. Seguramente habrás paseado alguna vez por una tienda de cosméticos y hayas visto las estanterías repletas de productos para cualquier tipo de problema. Escoger el cosmético adecuado puede ser toda una odisea y una pérdida de tiempo si no se sabe bien qué es lo se quiere.
Primeramente deberás conocer a fondo tu tipo de piel. Si no se conoce, lógicamente no podrás encontrar los productos adecuados para tu rostro o cuerpo. Ten en cuenta que los ingredientes de un cosmético varían en función de si la piel es grasa, normal, mixta o tiende a ser seca. Si escoges un cosmético adecuado para tu tipo de piel, las posibilidades de que el efecto sea mayor son mucho mayores.
Conocer las necesidades
¿Qué tipo de producto necesitas? No te compres un cosmético por tener uno, hay que tener una necesidad clara, eso te ayudará también a escoger un buen producto. Tal vez tu piel está envejecida o falta de hidratación o lo que quieres es combatir las manchas que han podido aparecer por culpa de otros factores externos. En las tiendas de cosméticos encontrarás productos relativos a todas estas necesidades, solo tienes que dar con la tuya.
A veces ocurre que los cosméticos que parece que son los más adecuados para nuestra piel, no lo son. Antes de llevártelos a casa, pide unas muestras de productos y pruébalos para ver si funcionan bien con tu tipo de piel. Sigue el tratamiento durante unos días para comprobar los resultados, solo así sabrás si realmente funciona el producto en tu tipo de piel.
Una vez sepas que el producto realmente funciona, busca el mejor precio. Las marcas más conocidas no son necesariamente las mejores ni las más baratas. Si tu bolsillo no te lo permite, inclínate por una marca de segunda categoría, los resultados serán muy parecidos.