Una piel puede estar deshidratada por varios factores que afectan a su equilibrio natural. Hoy vamos a ver algunos consejos para solucionarlo, para devolver a tu rostro o a tu cuerpo (puede afectar a tu piel en general) todo su esplendor para que luzca sana, cuidada y bonita.
En primer lugar, debes evitar usar productos con alcohol, que te dé demasiado el sol (y si te expones que sea con protección elevada) y utilizar bases de maquillaje en polvo o compactas. En segundo lugar, vemos qué cuidados extra puedes darle para que se recupere.
Cómo saber que la piel está deshidratada
No es lo mismo tener la piel seca que deshidratada. Para saber si es así, mira si luce rugosa, sin brillo, con los poros abiertos… Te están pidiendo agua a gritos. Puede suceder incluso que tengas la piel grasa pero deshidratada, en este caso lo que necesitas es un sérum de hidratación que te dé un aporte extra de agua pero sin más grasa, para seguir con un tratamiento libre de aceites.
La alimentación
Puede ser que lo que le falta a tu piel sea, simplemente (que no es poco), que bebas más agua cada día. Aparte de usar productos hidratantes que te ayuden a solucionarlo, es muy importante que ingieras agua, al menos un litro y medio diario, para que tu piel se recupere desde el interior. Puedes beber también zumos naturales, infusiones… Con constancia y regularidad.
Un tratamiento reparador
Si observas que tu piel luce deshidratada exfolia unas dos veces por semana, aplica un sérum y después una crema hidratante, todo ello adecuado a tu tipo de piel. Poco a poco irá recuperando su luminosidad y tersura.
Ojeras y líneas de expresión
El contorno de los ojos es una zona que acusa mucho la falta de agua. Debes cuidar esta área con especial dedicación, ya que seguramente las ojeras se van a ver muy marcadas y aparecerán arrugas. Usa productos con ácido hialurónico para cuidar y reparar esta deshidratación.