Si no te gusta demasiado exponerte al sol o no tienes tiempo para ello pero te gustaría que tu piel tuviera ese aspecto bronceado tan favorecedor, tranquila, podrás hacerlo sin necesidad de tener que ponerte morena. El maquillaje será tu gran aliado, así que vamos a ver de qué manera aplicarlo para que tu rostro adquiera ese color tan playero que a todas nos encanta. Unos consejos perfectos para utilizar durante todo el año…
Polvos bronceadores
Los polvos bronceadores serán una gran opción para que tu piel tenga un aspecto propio de haber recibido los efectos del sol. Debes escogerlos bien de manera que no tiendan hacia tonos naranjas ni sean demasiado artificiales. Se trata de que levanten un poco el tono natural de piel pero lo hagan con elegancia. Aplica los tonos más oscuros en la zonas que te apetece disimular y los iluminadores en aquellas que prefieres resaltar. ¡El contouring también se puede aplicar con estos polvos!
Aplicación del maquillaje
Pero con tu maquillaje normal también puedes crear un efecto bronceado muy chulo para lucir durante todo el año. Sobre todo recuerda extenderlo hacia el cuello y escote para que no se vea la cara demasiado oscura. Primero deberás limpiar bien el rostro e hidratarlo. Aplica una base de maquillaje para un acabado uniforme y luminoso. Después, ponte polvos que maticen el maquillaje, lo fijen y eviten la aparición de brillos. Hazlo con una brocha grande. Si son dorados y en tonos chocolate darás un color muy bonito a tu piel, incluso aplicados directamente sin base. Remate final con el colorete para dar rubor a las mejillas.
Autobronceadores
Los autobronceadores son una manera más rápida de adquirir un color moreno. Deberás tener cuidado de no aplicar mucha cantidad y sobre todo de extender bien el producto por todo el cuerpo y por la cara, para que no queden manchas raras ni se vea muy artificial.