Escribo este post en plena ciclogénesis explosiva con la mentalidad puesta en que pronto llegará una nueva primavera que llene de color nuestro paisaje, nuestro look y nuestro estado de ánimo. Un momento para el que ya le estoy echando un vistazo a las tonalidades con las que pintaremos nuestras uñas y que, tal y como viene siendo habitual en esta estación, los tonos pastel se llevan la palma.
Independientemente de cuáles sean los colores de moda cada temporada, el matiz más claro de todos ellos siempre se presenta estos meses para darle a nuestra manicura un toque colorista de lo más dulce y femenino. Una tendencia que está a punto de convertirse en una costumbre gracias a la buena acogida que tiene año tras año por parte del público en general, ya que es válida para todas las edades y estilos de vida.
Apuesta por las mini-tallas
Si eres una persona a la que le fascinan las manicuras en tonos pastel y le gusta disfrutar de todas y cada una de las tonalidades que vienen para esta primavera, lo mejor será que apuestes por las mini-tallas. Esta opción es la mejor para cambiar de color cada vez que lo desees y saber que terminarás el producto mucho antes de que se haya secado en el frasco. Además, gracias al quitaesmalte milagroso, ahora ya no puede darte pereza cambiar de color casi a diario, porque conseguirás dejar tus uñas completamente limpias en unos segundos y sin mancharte los dedos.
Máximo brillo
Sea cual sea el color con el que te pintes las uñas, no olvides aplicarte por debajo una base protectora, así como por encima un top coat. Este último producto os dará un brillo extra que magnificará aún más el color. Yo me acabo de comprar el último de Bourjois y estoy encantada con él. Además de mucho brillo, su textura gel te aporta volumen y más duración, y su pincel te permite una aplicación perfecta, sin rayas ni retoques.