Belleza y salud van unidas, especialmente cuando hablamos de la nutrición, ya que son muchos los alimentos que pueden ayudarnos a mantener la línea y a mejorar notablemente el aspecto de la piel de todo el cuerpo en general. De igual modo, muchos de estos alimentos también son empleados para elaborar cosméticos caseros y así proporcionarle a la piel un extra de sus beneficios.
Exfoliantes, limpiadoras, tratamientos faciales, corporales y capilares, y un largo etcétera de fórmulas sencillas con las que podemos crear un producto beneficioso, económico y efectivo. Este es el caso de la mascarilla casera de arándanos que veremos hoy, la cual te ayudará a mostrar un cutis perfeccionado, libre de impurezas, hidratado y protegido de radicales libres. Todo ello gracias al aporte vitamínico de esta fruta, así como a la actuación de otros ingredientes que incluye la receta.
Ingredientes
– 1 vaso de arándanos – 1 vaso de uvas negras – 2 cucharadas pequeñas de jugo de pomelo – 1 sobre de gelatina
Preparación
Después de lavar bien los arándanos y las uvas, introdúcelos en el vaso de la batidora o licuadora junto con el resto de ingredientes. Bate hasta conseguir una masa ligeramente pastosa y pasa la mezcla obtenida a un recipiente que cubrirás con un film. Déjalo reposar en la nevera durante tres cuartos de hora, y otros 10 minutos fuera antes de aplicártela. Si necesitas descongestionar el rostro, puedes usarla recién sacada de la nevera.
Aplicación
Por la noche y con la piel bien limpia, aplícate la mascarilla con un pincel (o con los dedos, si no tienes esa herramienta) y procura repartirla por todo el rostro, evitando el contorno de los ojos. Déjala actuar durante 15 minutos, durante los cuales es preferible que estés tumbada y relajada. Aclárala con agua tibia y ayúdate de un pañito higiénico o similar para eliminar todos los restos. Podrás utilizarla un par de veces por semana.