Londres se vistió de gala para asistir al estreno de “Skyfall”, última entrega de la famosísima saga de “James Bond” y que tiene como protagonista a Daniel Craig por 3ª vez consecutiva. Su nombre aparece acompañado en cartelera por el de una actriz francesa hasta ahora no muy conocida, Bérénice Marlohe, que da el salto a la fama mundial al interpretar a la nueva “chica Bond”.
Mujer de belleza espectacular, Bérénice deslumbró en la alfombra roja con un escotadísimo vestido de Vivienne Westwoord, un modelo que no dejó indiferente a nadie. En mi opinión, la falta de un poquito más de tela en el pecho le restaba elegancia. Sea como fuere, la francesa fue la absoluta protagonista de la jornada y recibió numerosos piropos por parte del público y la prensa allí congregada. Esto hizo que su compañera de reparto, Naomie Harris pasara a un segundo plano, a pesar de lucir transparencias.
Lógicamente, a mí lo que más me llamó la atención fue su maquillaje, concretamente sus ojos, que lucían una técnica muy novedosa que recuerda a las plumas de un ave. Una combinación muy colorista y atrevida, en la que destacaban incluso algunos trazos de un color entre granate y rojizo, nada habitual en esta zona del rostro. El azul petróleo fue otro de los tonos elegidos para dar intensidad a su mirada, una tonalidad que fue aplicada en el total del párpado móvil, con nacimiento desde la cara externa del lagrimal, y con unión en la raya inferior.
Con el fin de no restar protagonismo a su mirada, Bérénice lucía un tono marrón clarito muy natural en los labios. El cutis seguía la moda nude y apenas llevaba colorete, aunque sí iluminador. Completó su estilismo con recogido informal ligeramente ondulado, que le daba apariencia de un falso bob. En la zona frontal destacaba una onda en forma de montañita, que es máxima tendencia de cara a la próxima temporada.