Como ya sabes, los productos de belleza, al igual que los alimentos, también caducan. De hecho, un cosmético pasado puede ocasionar lesiones en la piel, provocar alergias e, incluso, infecciones. Por eso, es muy importante tanto mirar la fecha de caducidad como conservarlos bien para que no pierdan sus propiedades y efectos.
Aunque la vida de cada cosmético varía en función del producto, hay que tener en cuenta varias cosas. En primer lugar, debes saber que cuanto mejor sea el producto más durará, ya que los cosméticos baratos suelen tener una vida bastante corta. Además, es absolutamente imprescindible cerrarlos después de utilizarlos y conservarlos en su propio envase para que no se estropeen antes de tiempo. Tampoco es nada recomendable almacenar este tipo de productos donde puedan darle los rayos directos del sol. También la humedad puede perjudicarlos, ya que favorece la proliferación de moho y de bacterias.
En cuanto a las máscaras de pestañas, deberás tirarlas tres meses después de haberlas abierto, ya que pueden afectar a la salud de los ojos. Un truco para que duren más tiempo es sacar y meter el cepillo en su envase de manera rápida para que no entre el aire y se seque.
Por su parte, los labiales tienen una vida útil de un año, pero es necesario asegurarse de que se cierran herméticamente para que se conserven igual que el primer día. Además, no deberán guardarse en un lugar seco y alejado del sol.
El delineador no tiene una vida muy larga y ésta se reducirá si lo guardamos en un lugar húmedo. Sobre todo, es importante dejarlo siempre tapado, ya que es un producto que vamos a aplicar en una de las zonas más delicadas del rostro, por lo que tendrá que estar siempre en buen estado.
Las cremas son los productos más sensibles, por lo que es muy importante verificar la fecha de caducidad y el tipo de almacenamiento. Es imprescindible cerrarlas bien y mantenerlas alejadas de la luz y del calor.