Al tratar de que tu cabello esté perfectamente sano y bello, puede ocurrir que consigas el efecto contrario, ¿lo sabías? De hecho, utilizar según qué tipos de productos, no enjuagar bien el pelo o peinar el cabello de formas concretas son algunas de las causas de que tu cabello no tenga el aspecto que andas buscando.
Sobre todo, son los fuertes químicos de los tintes, las mechas, los cepillados y las exposiciones al sol los principales causantes de perjudicar el cabello y quitarle el brillo natural. Afortunadamente existen algunos cosméticos que pueden ayudarnos a resarcir los daños como, por ejemplo, las mascarillas, que tienen múltiples beneficios. ¿Sabes cómo utilizarlas? ¡A continuación te lo explicamos!
Las mascarillas capilares tienen como objetivo proveer al cabello de una profunda hidratación, mejorar su textura y suavidad e, incluso, reparar las cabelleras secas y maltratadas y protegerlas de futuros daños. Sin embargo, sólo hará efecto si se sigue el procedimiento adecuado.
Al tener un poder tan intenso, se recomienda utilizar la mascarilla periódicamente, comenzando de manera interdiaria y reduciéndola luego hasta una vez por semana. Pero, ¿cómo se aplica? Después de lavar el cabello y eliminar todos los restos de champú, se debe secar con una toalla para procurar que no haya un exceso de agua. A continuación, debes aplicar al cantidad necesaria de mascarilla, siempre sin exagerar, haciendo suaves masajes con las yemas de los dedos desde las puntas hacia la mitad del cabello en el caso de que sea largo, y solo en las puntas las chicas que tengan el pelo corto. Para finalizar, se deberá pasar un peine y enjuagar muy bien el cabello después de que el producto haya actuado durante aproximadamente unos tres minutos.
Te recomendamos que cepilles tu cabello antes de lavarlo para eliminar los restos de los productos de fijación.