Cada vez son más las chicas que, frente a la dificultad de mantenerse morenas durante todo el año (incluso en las primeras quincenas del verano), recurren a las cremas autobronceadoras para acabar con el quebradero de cabeza.
Si te has decidido a probarlas y quieres saber cuál es la mejor manera de hacerlo, presta atención a estos pasos. No podemos garantizarte el éxito, pues sólo tú puedes hacer la aplicación, pero sí podemos asegurarte que los resultados pueden mejorar bastante si sigues algunos de estos consejos.
Hay que empezar incluso antes de la aplicación del gel preparando la piel para ello: Un par de días antes deberás exfoliar la piel y depilarte para tener una piel sana y lisa que absorba mejor el producto.
Antes de aplicarlo, la piel debe estar perfectamente limpia y seca. Lo mejor es comenzar por los pies e ir subiendo hacia arriba, evitando aplicar demasiada cantidad sobre talones, rodillas o codos, porque estas zonas que se ‘arrugan’ pueden quedar perceptiblemente más oscuras.
Aplica suficiente crema para facilitar una extensión uniforme de la crema por todo el cuerpo y evitar así las antiestéticas manchas, que a menudo aparecen por aplicar más producto en unas zonas que en otras.
Cuando llegues a la parte del tronco superior y la cabeza no debes olvidar esparcir el producto también por zonas menos visibles y olvidadas como los antebrazos, el cuello o las orejas. Para la espalda es esencial que pidas la ayuda de alguien.
La cara es la zona más peligrosa del cuerpo en el sentido de que tiene formas más difíciles donde además serán más visibles las manchas del autobronceador. Ve con cuidado y presta especial atención a las zonas con vello y cercanas al cabello: si son muy claras, aplica previamente un poco de vaselina en la línea de crecimiento para evitar que el pelo se manche.
No olvides lavarte las manos cuando acabes, no maquillarte en al menos 20 minutos y asegurarte de que está completamente seco antes de irte a acostar, vestirte o bañarte (aproximadamente una hora).