¿Alguna vez has abierto la nevera y has encontrado un yogurt caducado? Seguro que la respuesta es que sí y más de una vez. En estos casos, lo que suele hacerse es tirarlo a la basura y coger otro en su lugar. Lo bueno de los productos alimentarios es que solemos mirar la fecha de caducidad antes de comprarlos o consumirlos. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los cosméticos.
Mucha gente no sabe ni si quiera que este tipo de productos también tiene fecha de caducidad y, en realidad, es tan o más importante que la de los otros. Cualquiera de los productos que se pase de la fecha de consumo preferente no mantendrá sus cualidades intactas y, posiblemente podrá tener consecuencias negativas.
En el caso de los cosméticos, aparte de tener en cuenta la propia fecha de caducidad, es muy importante el periodo después de la apertura del producto. Ambas fechas suelen ir indicadas en el etiquetado y deben venir acompañadas con el símbolo de un tarro abierto, que indicará el número de meses de consumo después de la abertura del envase y una «M».
Cada tipo de producto tiene una fecha de caducidad determinada. Por ejemplo, en el caso de las máscaras de pestañas, una vez abierto entra en contacto con el oxigeno, lo que hace que la formula se oxide y dure solamente unos tres o cuatro meses abierto.
Otro de los productos que más utilizamos son las barras de labios, que tienen una duración de dos años aunque tomando algunas precauciones, como evitar el calor. También el kohl y los lápices labiales tienen una duración de entre dos y tres años, mientras que las cremas faciales y los productos de limpieza facial pueden tener diferentes duraciones en función de su fórmula. Sin embargo, lo normal es que duren unos doce meses.