Cómo elegir la máscara de pestañas


Aunque la mayoría de nosotras no seamos conscientes, muchas elegimos y compramos las máscaras de pestañas sencillamente por el volumen que prometen en sus spots publicitarios.

Sin embargo, del mismo modo que ocurre con las bases de maquillaje o con los correctores, por ejemplo, el rimmel también puede ser elegido en función de las características propias de cada persona. Seguramente hasta ahora no te lo habrías planteado, pero no te preocupes porque te damos algunas claves para saber cuál es el más adecuado para ti.

Para empezar, decide qué es lo que quieres y el resultado que pretendes conseguir con ellas (más volumen, más curva, más color…). A partir de ahí, mira tus características y decide:

– Pestañas finas: Busca una máscara que alargue, rellene y a la vez proporcione más grosor a las pestañas, pues si las alargamos pero las dejamos con la misma densidad conseguiremos precisamente el efecto contrario.

– Pestañas cortas: Debes decantarte por las máscaras alargadoras y nunca por las que den más grosor o volumen, pues el grosor sólo hará que parezcan más cortas. Asegúrate de que el rimmel garantiza una buena separación de las pestañas para conseguir el efecto.

– Pestañas regulares: Lo que debes conseguir es curvarlas y oscurecerlas (con un poco de grosor, a poder ser) para conseguir una mirada de infarto.

Ojos sensibles: Si llevas lentillas, practicas deportes o si tienes los ojos sensibles lo mejor es que te hagas con un rimmel waterproof resistente al agua, que evitará que tus ojos se irriten o que la máscara se extienda en tu piel bajo los ojos.

En cuanto a los colores el más elegante, perfecto para el día y la noche y que nunca te fallará es el negro, aunque el marrón es también perfecto para dar volumen durante el día sin dar demasiada intensidad a la mirada.

Para los looks más naturales utiliza máscara transparente, pero si quieres llamar la atención sobre tu look también puedes utilizar las máscaras con color.

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