Las arrugas aparecen en nuestra frente por culpa del paso del tiempo, de la mala nutrición, del cuidado inapropiado de la piel y, también, por las condiciones del medio ambiente, que a menudo hacen que la piel esté más seca, más fina y menos resistente. También pueden aparecer prematuramente por movimientos tales como fruncir el entrecejo, reír o de torcer la vista.
Primero empiezan como líneas de expresión para luego convertirse en arrugas. Son de lo más comunes, incluso en personas jóvenes. Pero no os preocupéis, porque existen trucos para prevenirlas. Si te ríes mucho o frunces mucho el entrecejo, ¡consulta estos consejos!
Primero debes observar si haces los gestos que provocan la aprición de las arrugas con mucha frecuencia y cuándo los haces para poder evitarlos. Una forma de hacerlo es ponerte una cinta adhesiva en la frente cuando estés en casa.
También te aconsejamos que realices un masaje en tu frente con una crema facial. Para hacerlo, debes sostener la sien izquierda con la mano izquierda mientras los dedos y la palma de la mano derecha se deslizan suavemente sobre la frente hasta la otra sien. Luego repítelo en el otro lado.
Además, es bueno que realices ejercicios faciales a diario para rehabilitar los músculos de la frente. Por ejemplo, levanta las cejas como si estuvieras sorprendida, estirando lo máximo posible y, después, realiza la acción inversa, frunciendo el ceño lo que puedas. Repítelo cinco veces.
También puedes cerrar los ojos, apretar las cejas y arrugar la nariz con fuerza, permaneciendo así durante diez segundos. Debes repetirlo 5 veces.
Otro de los ejercicios que debes hacer es hacer una sonrisa exagerada, para estirar al máximo todas las facciones del rostro. Mantén la sonrisa durante diez segundos y repítelo cinco veces. Después de realizar estos ejercicios, deberás relajar el rostro.