Las sombras de ojos son uno de los mejores aliados del maquillaje para ensalzar o modificar algunos de los rasgos más característicos de los mismos. Si el color y la textura son de gran importancia para lograrlo, la forma en la que las aplicas es la clave: para ello, conocer el tipo de pincel que mejor funcionará en cada caso es imprescindible.
¿Andas un poco perdida en el asunto? Entonces presta atención a lo que te contamos y averigua para qué sirve cada uno de los pinceles que tienes en el cajón de los cosméticos.
Por supuesto, el primer paso será olvidarse de los dedos como mecanismo fundamental para aplicar las sombras de ojos: no solo perderás parte del producto en ellos sino que además tampoco conseguirás una repartición uniforme por toda la superficie del párpado.
A continuación te dejamos la relación entre los principales pinceles para sombras de ojos y sus funciones:
Tamaño
Cada pincel está pensado para una tarea específica, así que tener buenos resultados dependerá de que sepas o no utilizar el más adecuado en cada ocasión.
– Anchos: En general sirven para cubrir de forma rápida, efectiva y uniforme el párpado, por lo que no son nada recomendables para los detalles como perfilar o difuminar sombras.
– Medianos: Son mejores que los anteriores para controlar el trazo y la sombra al aplicarla, pero seguirán siendo demasiado bastos para trabajar los detalles.
– Pequeños: Permiten trazar líneas mucho más definidas, por lo que serán ideales para trabajar las técnicas más complicadas que requieren trazos bien marcados y difuminados perfectos.
Material
A pesar de que existe una gran confusión al respecto, los pinceles también deben escogerse en función de la textura de nuestras sombras de ojos:
– Pelo sintético: Se recomiendan para las sombras en crema.
– Cerdas naturales: Son los que mejores resultados conseguirán con las sombras en polvo, que por otra parte son las que más acostumbramos a utilizar.