Tipos de cepillo para el pelo


Cepillar el cabello varias veces al día es un buen hábito no solamente para mantenerlo siempre perfecto sino también para conseguir que se encuentre en mejores condiciones de salud y belleza.

Sin embargo, para conseguir los mejores resultados deberíamos tener en cuenta las características propias de nuestro cabello así como también las funciones que queremos que cumpla el cepillo. A continuación os dejamos un repaso por algunos de los más habituales, ¡así que toma nota y determina el tuyo!

Con ventilación: Es uno de los más sencillos, aquel que posee unos agujeros en la base para que el aire pueda pasar a través de la multitud de púas. A pesar de que su objetivo fundamental es dar volumen y desenredar, este cepillo también ayudará a que el pelo se seque mucho más rápido con el secador.

De cojín: Estos cepillos son una auténtica gozo para el cabello y hasta para la cabeza, y es que su base acolchada de tipo cojín masajea el cuero cabelludo con suma delicadeza. Aunque es útil para cualquiera, se recomienda para los cabellos de grosor normal.

De madera: Característico por el material que lo identifica, este cepillo de gruesas púas se recomienda especialmente para cabellos largos y para aquellas melenas lisas que se encrespan con facilidad.


Redondo: Es el cepillo perfecto para trabajar el cabello con la ayuda del secador, y es que su forma resulta ideal para definir todo tipo de peinados (desde los más lisos hasta los ondulados y rizados).

Térmico: Parece una evolución del anterior, y es que no solamente sirve para definir todo tipo de peinados sino que además lo hace a través de la conducción del calor en sus materiales de base (cuando recibe aire caliente, por supuesto). Cuidado, porque tampoco es recomendable utilizarlo cuando las temperaturas en el cepillo son tan altas como para poder quemarlo.

Un último consejo: no escatimes a la hora de hacerte con un cepillo de calidad, porque como se suele decir ‘a veces lo barato sale caro’.

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